Nos iluminamos de azul y verde por el Día Mundial de la Retina.
Cada año, el último domingo de septiembre se celebra el Día Mundial de la Retina, una jornada para dar visibilidad a las enfermedades retinianas, concienciar sobre la importancia del diagnóstico precoz y recordar que la investigación es clave para ofrecer esperanza a millones de personas en todo el mundo.
La retina es una fina capa de tejido nervioso situada en el fondo del ojo. Funciona como un “sensor” que capta la luz y transforma esas señales en impulsos eléctricos que el cerebro convierte en imágenes. Sin una retina sana, la visión se deteriora progresivamente hasta llegar, en algunos casos, a la ceguera. Enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la retinosis pigmentaria, la retinopatía diabética, los desprendimientos de retina o determinadas distrofias hereditarias pueden dañar esta estructura vital.
El impacto de las enfermedades retinianas:
- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 39 millones de personas en el mundo son ciegas, y una parte significativa de los casos está relacionada con patologías de la retina.
- En España, se estima que la retinopatía diabética afecta a aproximadamente un 15% de los pacientes con diabetes, es decir, a más de 600.000 personas.
- La DMAE es la principal causa de pérdida de visión en mayores de 65 años en los países desarrollados. Solo en España, más de 700.000 personas conviven con esta enfermedad.
- La retinosis pigmentaria, aunque considerada una enfermedad rara, afecta a entre 15.000 y 20.000 personas en nuestro país.
Estas cifras reflejan la magnitud del reto: miles de familias conviven con patologías que afectan a la retina y que, en muchos casos, aún no tienen cura definitiva.
Cuidar hoy para ver mañana. Cuidar nuestra retina significa cuidar nuestro futuro. Revisarse periódicamente, adoptar hábitos saludables y apoyar la investigación son pasos esenciales para que millones de personas puedan seguir disfrutando del regalo de la visión.
